En estos meses de vacaciones de verano el descanso llega, pero no para todos los integrantes del hogar. Muchas son las familias que deben dividir sus tiempos entre los cuidados de los niños que están con vacaciones escolares y los empleos que siguen durante enero y febrero para los padres.
En ese sentido, es importante reforzar aspectos para poder tener un equilibrio entre la ansiedad que pueda generar el tema de horarios, comida y otros hábitos que pueden verse afectados en esta época.
Según indica Montserrat Sepúlveda, psicopedagoga infantil de Red Salud, lo más importante antes de planificar panoramas o actividades para los niños es saber lo que ellos quieren realmente hacer en sus vacaciones. Dejar dormir hasta tarde siempre resguardando la estructura que tenga la hogar es un punto para tomar en cuenta y que exista realmente un descanso para ellos y ellas.
Otro tema relevante es la angustia que pueden vivir los padres al no poder cumplir económicamente con los variados panoramas que ofrece el verano, pero el llamado es a no alarmarse y disfrutar de cosas simples, como una escapada al cerro, visitar museos gratuitos, entre otros.
Por último, se destaca que el uso de celulares o pantallas electrónicas pueda mantenerse en algunos momentos del día lejos de los niños, para dar espacio a la conversación o a las demostraciones de cariño que con el trajín diario en época escolar escasea. CHH
