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Llega el verano y con las altas temperaturas los niños pasan horas en la piscina. Por lo mismo, las preocupaciones de los padres aumentan al pensar en la otitis, una infección muy frecuente en la infancia, especialmente en los más pequeños de entre los 6 y 24 meses de vida. Un especialista en la materia responde a las dudas más frecuentes de los padres en esta época.
Normalmente la otitis evoluciona sin complicaciones, pero la inflamación del oído medio también puede llegar a ser crónica y es necesario adoptar algunas medidas.
Luis Ortega, fonoaudiólogo y gerente de formación y audiología de GAES Latinoamérica, señala que el 84% de las otitis son externas y se contagian en playas y piscinas a través de las bacterias (u hongos), pero que los padres pueden prevenir o distinguir los primeros síntomas si es que están atentos.
El especialista responde a las dudas frecuentes sobre el tema:
-¿Por qué mi hijo tiene otitis en verano?
Porque la piel que cubre el oído se altera con los cambios de temperatura, sufre cambios de acidez y desaparece el manto graso que al recubre. Esto mejora las condiciones para que prospere una infección.
-¿Cuáles son los síntomas?
Los padres deben preocuparse si su hijo introduce sus dedos al oído en forma frecuente para rascarse. Esto indica que podría tratarse del inicio de una otitis. También puede sentir dolor cuando tocas o presionas su oreja o al comer. En algunos casos, se da una supuración y una sensación de oídos tapados.
-¿Qué debo hacer?
Lo primero que se debe hacer en estos casos es acudir a un pediatra u otorrinolaringólogo para que averigüe exactamente de qué se trata y prescriba el tratamiento.
-¿Con qué medidas puedo evitar que esta molestia aparezca?
Lo ideal es mantener los oídos secos tras el baño y, para ello, lo más efectivo es la utilización de tapones que se adapten a los oídos y que eviten la entrada de agua.
Por otro lado, el cerumen es un medio de defensa natural, por lo que es recomendable limpiar los oídos solo en la parte exterior de la concha auricular, nunca introducir elementos como cotonitos.
Sin embargo, el agua no es lo único que provoca infecciones de oído. Otra de las causas puede ser el aire acondicionado, el cual reduce la humedad del entorno y provoca un ambiente artificial frío y seco que afecta las vías respiratorias y el oído.
Además, la falta de agua y la consiguiente deshidratación puede causar acúfenos o pitidos en los oídos.
Siete recomendaciones para cuidar los oídos de los niños en verano:
-Mantén las orejas de tu hijo limpias y secas tras cada baño.
-Asegurarse de que el agua de la piscina o playa esté limpia, ya que las aguas contaminadas pueden causar infecciones auditivas.
-Procurar que ingrese poco a poco al agua para que no entre bruscamente a los oídos.
-Utilizar protectores a medida. Este es el método más efectivo para que el aug ano ingrese a los oídos.
-Tener cuidado con los cambios de temperatura.
-No introducir objetos en los oídos como cotonitos. Estos hacen que la cera se vaya acumulando en el canal auditivo del oído, lo que provoca problemas con el paso del tiempo.
-Ante el menor síntoma o molestia, acudir a un especialista para tratar las infecciones de oído de manera prematura y así, evitar desarrollar u problema mayor. CH H
