Tras la polémica generada por la publicidad de una marca de ropa escolar, protagonizada por una menor de edad, la cual fue cuestionada por la «sexualización» de la figura infantil, el Gobierno también se refirió al tema.
Desde la Subsecretaría de la Niñez, Carol Bown, líder del organismo, afirmó que los padres y adultos «tienen una gran responsabilidad», dado que son ellos quienes autorizan que los niños y niñas trabajen.
Asimismo, recalcó que las imágenes publicitarias con menores están «al borde del riesgo», ya que las fotografías «provocadoras de una niña pueden ser utilizadas de formas que no corresponden».
Además, Bown enfatizó: «Todo tipo de imagen en la que aparezcan niños, niñas o adolescentes que dé lugar a algún tipo de hipersexualización nos parece que no corresponden, por eso la clave es que hoy día las empresas se deben autorregular, considerando su ética a la hora de tomar decisiones que no vulneren a los niños y niñas”.
“Estamos evaluando restringir o prohibir o sancionar este tipo de acciones”, recalcó. CHH