El primer Jardín Infantil público Montessori de Chile está en Colina, un hecho que se dio a partir de la transformación de la infraestructura y el currículum del establecimiento preescolar Cerritos de Esmeralda, gracias al trabajo en conjunto de diversos actores de la comuna.
El Jardín, que forma parte de la Corporación Educacional de la Municipalidad, está experimentando este cambio hace tres años, y todo nació gracias a una propuesta que llegó a las puertas del establecimiento.
Los primeros pasos
Emma Oyarzún, directora de Cerritos de Esmeralda relató a Chicureo Hoy que la historia comenzó el año 2013, cuando el sacerdote Juan Pablo Gómez, párroco de la Parroquia de Esmeralda planteó la idea. “El objetivo era generar un sentido social y unitario en la localidad de Esmeralda. Luego se realizó una reunión entre distintos agentes de la comunidad y le dimos el vamos en el año 2015”, narró, agregando que “en 2016 se da inicio al proyecto con la ayuda de la Corporación de Colina, la empresa Anglo American, el Jardín y la Fundación Pucalán, la que nos está acompañando en este proceso de formación que tiene una duración de 3 años”.
Para Emma, la idea fue una “invitación a soñar, realizando esta transformación con el acompañamiento de la fundación que nos entrega las herramientas necesarias para este cambio”.
Así, los 110 niños del establecimiento comenzaron a vivir un cambio que ya está en su segundo año de proceso, y que se espera quede concluido el año 2019.
“Fue una sincronía maravillosa entre distintos actores de la comuna”
Así describió Bernardita Jensen, directora de la Fundación Educacional Montessori Pucalán el trabajo que se ha venido haciendo para este cambio. “A nosotros nos invitaron para ver cómo podíamos aportar en la calidad de la educación de la comuna, y así surgió la alternativa y voluntad de la Corporación Educacional con fondos de Anglo American de poder transformar este Jardín Infantil a la metodología y filosofía Montessori”, detalló a Chicureo Hoy.
El primer año de esta gestión de tres años, fue el 2017, donde se trabajó “en la formación de esta nueva metodología. Trabajamos impartiendo distintos seminarios y talleres a las educadoras del establecimiento, entregándoles la experiencia, los conocimientos y la compañía para este cambio”, explicó. En tanto, durante este 2018 se continuará con este trabajo y también se está implementando lo que Bernardita denominó como “el ambiente Montessori”, el que contempla cambios de infraestructura y en materiales que requiere este tipo de educación. Para el próximo año se conversará con la comunidad de padres para que “puedan comprender y conocer esta nueva mirada”, señaló.
Financiamiento y trabajo en conjunto
Los fondos para generar este cambio han sido aportados por la empresa Anglo American, la que también es parte de la comuna. David Viera, encargado de los programas de educación de la compañía, comentó a Chicureo Hoy que la empresa en general apoya diversos establecimientos educacionales, pero nunca habían trabajado para generar un método o un cambio que fuera distinto al tradicional, como lo fue el caso de Cerritos de Esmeralda. “Nosotros fuimos convocados por la Corporación Educacional para generar una alianza que potenciara y creara un Jardín de corte Montessori”, afirmó.
En este sentido, detalló que en este caso hubo un “involucramiento súper fuerte de la alta gerencia de la compañía. Ahí Patricio Chacana, vicepresidente de Operación Los Bronces y vecino de Colina, se involucró bastante en el proyecto, y en conjunto con el área social nos aliamos con la Fundación Pucalán que también es de la comuna y empezamos a gestionar la transformación”.
“Así lo que nosotros hicimos fue financiar el proceso de capacitación y formación de las parvularias del Jardín, además de financiar las obras de infraestructura y equipamiento”, indicó Viera.
¿En qué consiste la metodología Montessori?
El método Montessori nace, según explicó Bernardita Jensen, de una “filosofía que habla de una visión del hombre y de valores que sostienen la práctica educativa”.
Esto se traduce, según manifestó, “en una pedagogía muy activa que tiene que ver con el desarrollo de una autonomía, independencia y autodisciplina que apunta al desarrollo de un pensamiento crítico y reflexivo. Acá el niño es el autor del proceso y nosotros llenamos y enriquecemos el ambiente para que el sea el autor de su proceso de aprendizaje”. CHH