Hoy en día, en el mundo globalizado en el que vivimos, dominar dos lenguas otorga un valor adicional a la hora de desenvolverse en el mundo laboral y en la adultez, sobre todo si se trata del inglés.
Por lo mismo, entendiendo la importancia que tiene el bilingüismo, actualmente existe una gran cantidad de establecimientos educacionales que consideran este aspecto en sus proyectos educativos.
Al respecto, la etapa ideal para que una persona pueda adquirir una segunda lengua con mayor facilidad es la infancia.
“Está comprobado que la permeabilidad del cerebro entre los 0 y 7 años permite que un niño pueda adquirir una segunda lengua con mayor facilidad”, señala Carolina Toro, educadora de párvulos del jardín Countryside de Chicureo.
Manejar dos lenguas no sólo reporta un beneficio en la dimensión laboral, sino que también otorga otras ventajas.
Según el estudio “Bilingüismo: consecuencias para la mente y el cerebro”, dirigido por Ellen Bialystok y publicado en la revista médica “Trends in Cognitive Sciences”, que revisa estudios sobre los efectos del bilingüismo en la cognición de los adultos, los individuos que dominan dos idiomas trabajan para recordar el vocabulario de ambos, por lo tanto tienen mayores reservas cognitivas a medida que van envejeciendo, lo que ayuda a tener un menor riesgo de padecer Alzheimer y desarrollar otro tipo de enfermedades mentales.
En el jardín Countryside de Chicureo, uno de los establecimientos educacionales que ofrece una enseñanza bilingüe, exponen a los niños al inglés desde muy pequeños. Para eso, dentro de las salas hay dos educadoras, donde cada una domina un idioma. Así, los alumnos se acostumbran y las identifican.
De esta manera, los niños aprenden desde la etapa inicial el inglés, pero también su lengua de origen, como es el castellano, desarrollando ambos idiomas en paralelo.
“La idea también es aprender a través del juego. En distintas actividades, canciones, rutinas, cuentos y saludos diarios van escuchando ambos idiomas y constantemente están asociando”, indica Andrea Strauss, educadora de párvulos del jardín a Chicureo Hoy.
Debido a que los niños tienen distintos aprendizajes, el inglés se va aplicando en distintos sentidos, ya sea en la parte visual, auditiva y escrita.
Tal como se mencionaba anteriormente, el ser bilingüe posee una gran ventaja en el desarrollo de los niños. Sin embargo, el estar expuesto a dos idiomas en la etapa inicial de la educación no asegura que el niño sea completamente bilingüe en el futuro. Ambas educadoras coinciden en que para lograr esto, se debe trabajar constantemente a través del tiempo. CH H