Los estudios cambian. Atrás quedaron las teorías sobre la importancia de que los niños no estuviesen expuestos muchas horas al televisor o a los aparatos tecnológicos. Sin embargo, según una publicación del medio El País, basándose en un artículo del The Wall Street Journal, esta hipótesis evolucionó en el tiempo. Es fundamental, actualmente, que los menores se relacionen constantemente con la tecnología.
Según plantea este medio, es importante que los niños puedan involucrarse con la tecnología porque así podrán obtener mucho más aprendizaje. A pesar de ello, la investigación plantea que existen dos formas de que los niños puedan vincularse con los aparatos electrónicos: tiempo activo y tiempo pasivo.
El tiempo activo hace referencia a cuando los niños pasan tiempo involucrándose con la tecnología, jugando con ella. Y el tiempo pasivo, alude al momento en que solo la consumen mirándola. Por ejemplo, cuando ven televisión.
Esta teoría plantea que lo realmente importante es el contenido con el que los menores se vinculen, más que lo que ven de forma pasiva. Incluso, sostiene que es mucho más peligroso que los niños vean contenido desde la televisión o youtube, pero no así cuando aprenden a usar un celular. Esto puede ser visto como algo educativo.
Sin embargo, el estudio recalca que es responsabilidad de los padres determinar cuántas horas pasan sus hijos frente a una pantalla de computador o celular. Lo que es importante es que sepan distinguir que el uso de los aparatos tecnológicos es instructivo.
Asimismo, cabe destacar que el uso constante de aparatos tecnológicos puede ser perjudicial para la visión de los niños. Esto puede provocar problemas tempranos de miopía o astigmatismo. CHH
