La Semana Santa y, en especial el domingo de Pascua de Resurrección, es quizás uno de los días más esperados por quienes profesan la fe católica y en especial por los niños, que esperan con ansias la llegada del conejo de Pascua y sobre todo de los huevitos de chocolate.
Sin embargo, pocas veces se consideran los riesgos que pueden generar el consumo en exceso de estos productos, considerando que son a los niños a quienes en su mayoría les regalan cantidades que superan lo que se recomienda para ellos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda el 5% de las calorías totales como azúcar. Por lo tanto, un niño o niña de 2 a 3 años debería consumir solamente 15 gramos de azúcar por día aproximadamente, tomando en cuenta también los otros posibles nutrientes que contenga el chocolate.
En el caso de un niño de 6 a 8 años, este necesita 20 gramos de azúcar por día, dependiendo de la actividad física y del tamaño del chocolate. Por lo que la OMS recomienda que para un niño de aproximadamente 2 a 3 años, la porción adecuada sería 4 unidades, esto considerando huevitos chicos. En el caso de los niños de 5 a 7 años, la porción recomendada es de 7 huevitos.
Hay que comprender el protagonismo que toma el chocolate en estas festividades, pero hay que comerlos de forma moderada y asumiendo que tienen una gran cantidad de calorías, azúcar y grasas.
Aquí algunas recomendaciones para considerar al comprar estos productos: preferir huevos huecos por sobre los macizos o rellenos, ya que uno macizo tiene de 2 a 5 veces más calorías que uno hueco del mismo tamaño; legir chocolates con mayor porcentaje de cacao, los que tienen menos azúcar y grasas.
Y una sana y diferente opción es preparar en familia sus propios huevos de pascua, eligiendo ingredientes más saludables para su elaboración. Por ejemplo, decorar o pintar junto a los niños huevos duros (previamente lavados).CHH
¿Cuántos huevitos de chocolate se deben comer en Semana Santa?
Expertos indican que un exceso de estos productos podría generar molestias digestivas posteriores como estreñimiento o incluso gastritis.