foto: Biobio
Un estudio publicado por la revista científica Memory and Cognition, reveló que cuando alguien se equivoca al llamar a una persona con el nombre de otra, lo hace casi en la mayoría de las veces por alguien que es parte del mismo grupo social o circulo familiar.
La encuesta fue realizada a más de mil 700 personas, y evidenció además que los participantes llaman a otras personas confundiendo el nombre por alguno que suene parecido, también hay quienes se confunden con el nombre de su perro o gato.
Según explicó al portal Urban 360 el profesor de psicología y neurociencias de la Universidad de Duke y uno de los responsables del estudio, David Rubin, “confundir los nombres es un error cognitivo que cometemos, lo que revela algo sobre quienes consideramos como parte de nuestro grupo”.
“Quizás debido a esto, los nombres de los perros parecen estar más integrados con las concepciones de las personas con sus familias”, explicó la líder del estudio, Samantha Deffler, quien es estudiante de doctorado en la misma universidad.
Un dato interesante que arrojó el estudio, es que llamar a alguien del grupo por el nombre del perro es mucho más frecuente que hacerlo por el del nombre del gato.
“Los perros responden ante sus nombres mucho más frecuentemente que los gatos, por lo que esos nombres son utilizados más a menudo”, aseveró en un comunicado Samantha Deffler, estudiante de doctorado en el Duke University y quién lideró de la investigación.