Foto: Chicureo Hoy
Quedan pocas semanas para que llegue marzo y, con ello, el regreso a clases. Son varios temas que comienzan a analizar los padres: útiles escolares, uniformes y también el transporte.
Este último es uno de los puntos más importantes, ya que muchas veces no se tiene conocimiento de la normativa que debe cumplirse para trasladar a los más pequeños.
Entre algunas especificaciones del reglamento de transporte remunerado de escolares se encuentra la que indica el artículo 2 del decreto Nº38 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. En este se señala que no se podrá transportar más escolares que los que corresponden a la capacidad del vehículo. “Para determinar la capacidad del vehículo, se considerará que el ancho del asiento ocupado por un niño es de 30 centímetros. Tratándose de asientos corridos, se tomará en cuenta como ancho de éste, el ancho interior del vehículo medido sobre la superficie del asiento. La distancia entre la cara anterior del respaldo del asiento y la cara posterior del respaldo del asiento ubicado inmediatamente adelante no podrá ser inferior a 53 cm. “ explica la normativa.
En el artículo 3, del mismo decreto, se dice que “en un lugar visible para los pasajeros del vehículo, deberá ubicarse una tarjeta que permita identificar al conductor del vehículo en cualquier momento, mientras se preste el servicio de transporte escolar”.
Junto a lo anterior, el transporte escolar debe estar inscrito en el Registro Nacional de Servicios de Transporte Remunerado de Escolares.
En relación al conductor, según la guía legal sobre transporte escolar, disponible en el sitio web de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, este debe cumplir con los siguientes requisitos:
-Ser egresado de enseñanza básica.
-Tener licencia de conducir clase A (transporte de pasajeros).
-Haber aprobado un curso en una escuela de conductores profesionales.
-Estar inscrito en el Registro Nacional de Servicios de Transporte Remunerado de Escolares.
En otros países la norma es diferente, donde, por ejemplo, los asientos son más grandes.
Una propuesta diferente a los servicios comúnmente entregados en el rubro, es el iniciado por Pamela Soto y Marco Serón, dueños de Transkids, cuya empresa ofrece transporte escolar, tomando como referencia la normativa internacional y, por ende, estándares más altos que los que exige la norma chilena.
Con un vehículo de alrededor de 5.000 kilos y con sillas de retención para cada uno de los pasajeros que van a bordo, Transkids busca otorgar una mayor seguridad y comodidad a los niños que transportan.
“Si a los autos particulares les exigen que el niño debe ir en una silla, ¿por qué en un transporte escolar, donde van más niños, no tienen que ir con sillas?. (…) Tenemos 18 asientos con sillas de retención y no está pensado que un niño vaya sin silla, a menos que su estatura y su peso lo permitan”, indica Marcos Serón a Chicureo Hoy.
Con el fin de marcar la diferencia con respecto a otros transportes escolares, Transkids cuenta que también incorpora otras características. Junto a las 18 sillas de retención para sus pasajeros, tiene una cámara dentro del bus para que los apoderados puedan monitorear desde la página web y, de ese modo, ver lo que está pasando en todo momento.
“También contamos con GPS para que los padres puedan ver dónde se encuentra el bus respecto a su destino”, explica a Chicureo Hoy Marco Serón.
Dentro de sus novedosas cualidades, este transporte escolar está dotado de un sistema de entretenimiento, el cual consiste en una pantalla en el pasillo central para que los niños vean sus programas favoritos, puertos USB en cada uno de los asientos, así como también con enchufes para cargar celulares u otros aparatos electrónicos.
“Hemos pensado en todo lo que nos gustaría tener como padres en un vehículo para el trasporte de nuestra hija. Contamos también con una cámara que asiste al conductor, llamada ‘tercer ojo’. Esta apunta hacia delante y avisa cuando se sobrepasa la velocidad límite permitida, cuando el conductor se sale de la pista, o bien cuando el vehículo de adelante se encuentra muy cerca. Además, tenemos alarma de retroceso y sensores de proximidad adelante y atrás”, señala Pamela Soto.
Respecto a la acompañante del chofer, han tomado la decisión de tener a una técnico paramédico, quien por el pasillo central puede desplazarse desde el copiloto hasta el fondo del vehículo, por lo que puede asistir a los menores en caso de alguna emergencia (vómito, accidente u otro).
El vehículo de Transkids se estuvo diseñando y equipando durante meses y, hasta ahora, han tenido una buena recepción de los vecinos del sector, según indican sus dueños.
A partir de marzo se iniciarán sus recorridos, partiendo por el sector de Piedra Roja y Chamisero. Están evaluando iniciar en el corto plazo servicios hacia Santiago y Chicureo Norte. CH H