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La tradición de buscar los huevitos de chocolate que esconde el conejito para la Pascua de Resurrección se celebra en muchos hogares del país. Esta costumbre incluye el consumo de grandes cantidades de chocolate, en todas sus formas: huevitos, conejos, monedas y otras figuras, que en ocasiones podría resultar nocivo, considerando la edad de quienes lo degustan y la calidad de los productos.
De hecho, se dice que la venta de chocolate se triplica en estas fechas, debido a que son regalados a los niños, que esperan felices el minuto para salir a buscarlos.
“Esta es una tradición difícil de evadir, no solo para los cristianos que celebran la resurrección de Jesucristo, sino para todos quienes comparten la alegría y felicidad de los niños. Por ello, la primera sugerencia es preferir el chocolate de buena calidad. Es decir, con un contenido de cacao superior al 65% y sin grasas o azúcares añadidas”, explica la docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico Stefanie Chalmers.
Luego de que el conejito realice una adecuada elección de la calidad nutritiva del producto, la especialista hace un llamado a consumir huevitos de chocolate con moderación. “La ingesta de un niño saludable no debería superar los 2 gramos de chocolate por kilo de peso corporal; es decir, para un niño de 30 kilos, ofrecer un máximo de chocolate de 60 gramos; mientras que un adulto saludable no debe consumir más de 1 gramo por kilo de peso corporal”, advierte.
De igual modo, la especialista invita a los adultos a aprovechar esta festividad para tener una jornada entretenida, pero también saludable, para lo cual entrega las siguientes recomendaciones:
–Preferir huevitos sin relleno, ya que un huevito macizo puede ofrecer de 2 a 5 veces más calorías que un huevito hueco del mismo tamaño.
–Evitar el chocolate blanco, ya que debido a su cantidad de grasa y azúcar queda fuera de cualquier selección saludable.
– Fabricar huevitos caseros, dejándole al conejito solo la tarea de esconderlos. “Esta dinámica asegura la calidad nutritiva del huevito de chocolate, sin opacar la alegría del niño por descubrir su escondite. Además, esto permite a la familia compartir un grato momento y generar en los niños un momento de alegría inolvidable”.
–Utilizar la técnica del envoltorio, que consiste en poner un papel celofán adicional y una gran cinta por sobre el envoltorio original del huevito. “Esto lo hace mucho más atractivo para el niño, quien lo valorará por su apariencia, olvidando la menor cantidad de chocolate que éste le pueda ofrecer”.
– Sustituir los huevitos de chocolate por alimentos saludables con decoración festiva. “Crear decoraciones comestibles en base a fruta y gelatina es una alternativa muy inteligente y saludable para limitar el exceso de ingesta calórica, sin frustrar las expectativas de los niños por encontrar abundantes sorpresas de pascua. Solo basta un poco de imaginación y amor para encontrar alternativas más nutritivas”.